Add parallel Print Page Options

Así que ya no eres esclavo, sino hijo. Y como hijo que eres, Dios te ha declarado también heredero.

Inquietud de Pablo por la actitud de los Gálatas

En otro tiempo no conocíais a Dios y estabais al servicio de falsos dioses. Pero ahora que ya conocéis a Dios o, mejor dicho, ahora que Dios os conoce, ¿cómo es que volvéis a dejaros esclavizar por esas realidades mundanas que no tienen fuerza ni valor?

Read full chapter